El que mueve los hilosDEMETRIO OLACIREGUI Q.*Hace 9 h 2 min S emanas antes de asumir el poder, Ricardo Martinelli dio una entrevista a la revista K. En respuesta a la pregunta sobre su programa de televisión favorito dijo: ‘Antes, Los Picapiedras’. No es extraño entonces que esas reminiscencias hayan influido en el talante cavernícola del que ha hecho gala en los primeros 20 meses de gestión. Se ha comportado más como un monarca que como un funcionario público, que debe dar cuenta de sus actos ante el colectivo social.
El de Martinelli es un régimen sin ética pública ni moral democrática, que desconoce la solidaridad, la decencia, la honestidad y la moderación. Un régimen que se sostiene por su insaciable ambición de poder y falta de escrúpulos, cuyos excesos y desmesuras, generan enfrentamientos y conflictos. Un régimen vacío sin ley ni verdad. Un régimen cuya vocación rupturista y egocéntrica pareciera ser su único signo de coherencia.
En medio de los graves problemas que se ha buscado, Martinelli ensayó la socorrida invitación presidencial. Ante esa convocatoria habría sido lógico rechazar el llamado y dejar que el régimen siga sumido en el laberinto en que se encuentra, actitud que sin duda habría adoptado el propio Martinelli si las circunstancias fueran inversas. Su propensión genética es que al que resbala hay que destruirlo.
Con la reunión en el Palacio de las Garzas quedó demostrado que la mascarada se ha constituido en lo único real. Cada uno de los participantes en la reunión trató de sacar provecho del encuentro. Para Martinelli fue otra oferta de supermercado para intentar detener el acelerado deterioro por sus errores que han generado los escándalos que lo identifican como la mano que mueve los hilos detrás del Ministerio Público, el Órgano Judicial y el Legislativo.
Para Mireya Moscoso la reunión significó la posibilidad de la extinción de sus causas judiciales y una oportunidad para tratar de doblarle la cerviz a Juan Carlos Varela. Un hecho factible ante un Partido Panameñista debilitado por la glotonería de Martinelli como dueño de Cambio Democrático al engullirse a Unión Patriótica y tener de postre al Molirena. En esa guerra fría al interior de la alianza oficialista, Martinelli impondrá un panameñista sumiso a sus caprichos en la presidencia de la próxima legislatura.
En ningún momento Martinelli generó un clima propicio para conversar. Más bien habló de sus intenciones de ‘arrastrar’ al PRD en el 2014. Pero el PRD no es tan débil como para ser ignorado ni está tan arrinconado como para poder ser destruido. A través de un comunicado la Dirección del PRD marcó una línea divisoria entre el Partido y lo actuado por los ex presidentes Ernesto Pérez Balladares y Martín Torrijos.
Tanto Pérez Balladares como Torrijos tienen expedientes abiertos por funcionarios que obedecen ciegamente al Ejecutivo. Pero esa realidad no debe comprometer el futuro del PRD ni su institucionalidad. El Partido reconoció, sin embargo, que por la intromisión de Martinelli en el sistema de justicia no hay garantías procesales ni para los ex presidentes ni para ningún ciudadano.
La del Palacio de las Garzas no fue una cita para iniciar un diálogo político entre la alianza oficialista y la oposición. Tampoco fue un encuentro para trazar un límite donde los límites ya no existen. Martinelli trató de oxigenarse, mientras mantiene asfixiado al colectivo social con su toxicidad antidemocrática.
Por otro lado, con su sola presencia los tres ex presidentes asumieron compromisos con un personaje que se burla de la institucionalidad y de las reglas que norman la vida en democracia.
Las aspiraciones de la Nación han sido claras. Si hay que hablar de un tema es el de dotar al país de una Constitución Política integralmente nueva y no someterla a los parches tradicionales. Los tres ex presidentes habían sintonizado previamente con esos propósitos del colectivo social. Pero al final se impuso el objetivo de Martinelli de forzar reformas a su favor en contravía con los anhelos nacionales.
Lo que debe abrirse a partir de este momento es un diálogo amplio que ponga las bases para restituir la confianza y la credibilidad en las instituciones democráticas que este régimen ha dilapidado.
Un amplio diálogo nacional es bienvenido, si trae consigo el imperio de la tolerancia y la convivencia fructífera sobre los ánimos de ruptura y división. Si apunta hacia la generación de un clima social y un espíritu diferente, que depare al país espacios de sosiego y paz y no la zozobra e intranquilidad de las horas actuales.
*PERIODISTA Y DOCENTE UNIVERSITARIO.
PRESIDENCIA. Los ex gobernantes reconocieron que tienen diferencias, pero decidieron seguir conversando sobre los temas de interés nacional.
Ex presidentes abordan temas del país con Martinelli
M. Zambrano, A.Bustamante
PADIGITAL
El Palacio Presidencial recibió ayer a tres de sus antiguos inquilinos: los ex presidentes de la República Ernesto Pérez Balladares, Mireya Moscoso y Martín Torrijos.
Las reformas constitucionales y los escándalos en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) fueron dos de los temas que se abordaron durante el almuerzo convocado por el actual mandatario, Ricardo Martinelli.
Pese a que los ex gobernantes no dieron mayores detalles a los medios de comunicación, se pudo conocer que en la reunión también se conversó sobre la crisis energética, la canasta básica y la creación de una institución independiente parecida a la Autoridad del Canal de Panamá para solucionar el problema del agua.
Los ex presidentes de Panamá coincidieron en que sus consejos ayudarán al actual mandatario a solucionar los problemas del país.
Martinelli calificó la reunión como “amplia, diversa y fructífera”, y agregó que recibirá los consejos de los ex mandatarios para beneficio de la Nación.
De acuerdo con el mandatario, en la reunión no se definió si se va a realizar una reforma constitucional o una Constituyente.
Agregó que también se habló de la selección de los magistrados de la CSJ y el rol de los jueces del Tribunal Superior.
Además, invitó a los ex presidentes a reunirse nuevamente después de Semana Santa.
“La participación es vital para nuestra gestión con todos los sectores del pueblo panameño, por eso hoy me reuniré con los ex presidentes”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter antes el encuentro.
Para el ex presidente Martín Torrijos, la reforma a la Constitución debe estar acorde a la nuevas realidades del país. A Torrijos también le preocupa el manejo del Canal de Panamá en los próximos años.
Manifestó que no estuvieron de acuerdo en algunos de los temas que se trataron, pero que conversaron como personas civilizadas y como panameños interesados en el país.
Después de la convocatoria, Torrijos publicó en su cuenta de Twitter sus conclusiones de la conversación. “Reunión con presidente y ex presidentes muy positiva y franca... reconozco que fue una conversación de altura; como es natural, no coincidimos en todo, aún así sabemos que Panamá reclama esfuerzos de una política civilizada”.
En tanto, Pérez Balladares manifestó que cada uno de los ex presidentes aportaron sus experiencias para dar luces de posibles soluciones a los problemas del país.
Recomendó al presidente Martinelli que en las próximas reuniones los medios de comunicación estén presentes para que sean testigos de los encuentros y así evitar suspicacias y malos entendidos.
“Por encima de nuestras diferencias y adversidades siempre estarán los intereses del pueblo”, apuntó Pérez Balladares.
Por su parte, la ex mandataria Mireya Moscoso y miembro de la alianza de Gobierno, manifestó que en la reunión todos los presidentes le brindaron sus conocimientos y consejos al presidente Martinelli.
Con apretones de manos para Torrijos y Pérez Balladares y un abrazo y beso en la mejilla para Moscoso, el presidente Martinelli se despidió de sus antecesores.
Las reformas constitucionales y los escándalos en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) fueron dos de los temas que se abordaron durante el almuerzo convocado por el actual mandatario, Ricardo Martinelli.
Pese a que los ex gobernantes no dieron mayores detalles a los medios de comunicación, se pudo conocer que en la reunión también se conversó sobre la crisis energética, la canasta básica y la creación de una institución independiente parecida a la Autoridad del Canal de Panamá para solucionar el problema del agua.
Los ex presidentes de Panamá coincidieron en que sus consejos ayudarán al actual mandatario a solucionar los problemas del país.
Martinelli calificó la reunión como “amplia, diversa y fructífera”, y agregó que recibirá los consejos de los ex mandatarios para beneficio de la Nación.
De acuerdo con el mandatario, en la reunión no se definió si se va a realizar una reforma constitucional o una Constituyente.
Agregó que también se habló de la selección de los magistrados de la CSJ y el rol de los jueces del Tribunal Superior.
Además, invitó a los ex presidentes a reunirse nuevamente después de Semana Santa.
“La participación es vital para nuestra gestión con todos los sectores del pueblo panameño, por eso hoy me reuniré con los ex presidentes”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter antes el encuentro.
Para el ex presidente Martín Torrijos, la reforma a la Constitución debe estar acorde a la nuevas realidades del país. A Torrijos también le preocupa el manejo del Canal de Panamá en los próximos años.
Manifestó que no estuvieron de acuerdo en algunos de los temas que se trataron, pero que conversaron como personas civilizadas y como panameños interesados en el país.
Después de la convocatoria, Torrijos publicó en su cuenta de Twitter sus conclusiones de la conversación. “Reunión con presidente y ex presidentes muy positiva y franca... reconozco que fue una conversación de altura; como es natural, no coincidimos en todo, aún así sabemos que Panamá reclama esfuerzos de una política civilizada”.
En tanto, Pérez Balladares manifestó que cada uno de los ex presidentes aportaron sus experiencias para dar luces de posibles soluciones a los problemas del país.
Recomendó al presidente Martinelli que en las próximas reuniones los medios de comunicación estén presentes para que sean testigos de los encuentros y así evitar suspicacias y malos entendidos.
“Por encima de nuestras diferencias y adversidades siempre estarán los intereses del pueblo”, apuntó Pérez Balladares.
Por su parte, la ex mandataria Mireya Moscoso y miembro de la alianza de Gobierno, manifestó que en la reunión todos los presidentes le brindaron sus conocimientos y consejos al presidente Martinelli.
Con apretones de manos para Torrijos y Pérez Balladares y un abrazo y beso en la mejilla para Moscoso, el presidente Martinelli se despidió de sus antecesores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios que no cumplan estrictamente con las normas de uso enumeradas en el punto anterior serán filtrados total o parcialmente por nuestro sistema o por nuestro moderador.
Nos reservamos el derecho de eliminar comentarios, que a nuestro juicio, estén fuera de lugar.